El planeta plano
Hay cosas muy claras que la ciencia toma como verdades absolutas. Recuerdo, por ejemplo, ese chiste que decía “no hay nada que vaya más rápido que la velocidad de la luz, así que mejor cálmate hermano”. Son pues temas ya superados: nosotros hemos evolucionado, al igual que todas las especies, de alguna célula primaria; la gravedad nos mantiene atascados en este planeta, el calentamiento es global y la tierra es redonda.
Y capaz la tierra es plana e infinita en el tiempo, capaz todo no es más que una serie de capas temporales que nuestros lentes cóncavos y convexos (ojos incluidos) confunden con pelotas.
Pero claro, uno dice algo así y le caen con mil bromas e insultos en la cabeza. Es que en esta época, la búsqueda de la verdad es algo en serio. Platón escribió todo un libro, con todo lo que hay que decir, sobre el amor y terminó con un chiste. Un tema tan delicado como el sentido del amor, era una simple broma para el más grande pensador.
Por eso me río cuando me dicen que este planeta es plano o una bola o lo que sea. ¿De qué forma seremos nosotros? es mi respuesta. “Vos pareces una pera” me dijo ayer mi amiga Daniela y ahora, que me veo al espejo, creo que tiene razón.